Buenas amigos, como ha ido el día??
Hoy no os dejo nada de manualidades, ni abalorios,ni nada por el estilo... hoy estoy filosófica... jejeje de vez en cuando tengo dias como hoy...
He ido a Sevilla (que por cierto me he pegado un supermadrugon que me sienta faltal) y he estado con los compañeros de trabajo de allí.
Siempre viene bien un cambio de aires, para salir de la rutina y la monotonía.
Además hemos tenido un momento en la reunión que me ha gustado mucho… el chico
de recursos humanos nos ha leído un cuento de Jorge bucay que me ha hecho
meditar. Es del libro “26 cuentos para pensar” seguro que más de un@ de
vosotr@s lo conocéis o incluso lo tiene en su casa y lo ha leído.
Os lo dejo aquí para que lo podáis leer. Lo único pues que en el texto usa
mucho “sos” y “vos” que no suena muy bien, pero como sabéis Jorge Bucay es argentino.
Ahí va!!
AUTODEPENDENCIA
"Me
acuerdo siempre de esta escena:
Mi primo,
mucho más chico que yo, tenía tres años. Yo tenía uno doce...
Estábamos en
el comedor diario de la casa de mi abuela. Mi primito vino corriendo y se llevó
la mesa ratona por delante. Cayó sentado de culo en el piso llorando.
Se había dado
un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de un carozo de durazno le
apareció en la frente.
Mi tía que
estaba en la habitación corrió a abrazarlo y mientras me pedía que trajera
hielo le decía a mi primo: Pobrecito, mala la mesa que te pegó, chas chas a la
mesa..., mientras le daba palmadas al mueble invitando a mi pobre primo a que
la imitara... Y yo pensaba: ¿...? ¿Cuál es la enseñanza? La responsabilidad no
es tuya que sos un torpe, que tenés tres años y que no mirás por dónde caminás;
la culpa es de la mesa. La mesa es mala.
Yo intentaba
entender más o menos sorprendido el mensaje oculto de la mala intencionalidad
de los objetos. Y mi tía insistía para que mi primo le pegara a la mesa...
Me parece
gracioso como símbolo, pero como aprendizaje me parece siniestro: vos nunca sos
responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es
del afuera, vos no, es el otro el que tiene que dejar de estar en tu camino
para que vos no te golpees...
Tuve que
recorrer un largo trecho para apartarme de los mensajes de las tías del mundo.
Es mi
responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme
de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa
y saber mi cuota de participación en los hechos.
Tengo que
darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas
que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo
manejar todo lo que me pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque
en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda. Yo no puedo
controlar la actitud de todos a mí alrededor pero puedo controlar la mía. Puedo
actuar libremente con lo que hago. Tendré que decidir qué hago. Con mis
limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y
aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y
tendré que actuar de esa mejor manera. Tendré que conocerme más para saber
cuáles son mis recursos. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y
saber que esta es mi decisión. Y tendré, entonces, algo que viene con la
autonomía y que es la otra cara de la libertad el coraje. Tendré el coraje de
actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio. Tendré que ser libre
aunque a vos no te guste. Y si no vas a quererme así como soy; y si te vas a ir
de mi lado, así como soy; y si en la noche más larga y más fría del invierno me
vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la puerta, ¿viste? porque entra viento.
Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta. No voy a pedirte que
te quedes un minuto más de lo que vos quieras. Te digo: cerráautodependientes son inmanejables.
Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa
un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de
vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien
está a tu lado.
Si sos
autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a
tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar
ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos
a mi alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás...)"
Todo
lo que nos pasa depende de nosotros, si no es en un 100%, es en un 80 o 90%. Así
qué vamos a ser positivos y proactivos y vamos a darle la vuelta a todas esas
situaciones que no son de nuestro agrado para cambiarlas. Si no podemos
cambiarlas hacer lo posible para que algo ocurra. El esperar y esperar que algo
pase no nos sirve. Tenemos qué actuar. Este día que estáis viviendo no lo vais
a volver a vivir. Para no arrepentirnos de cosas, situaciones, acciones que no
hemos podido realizar tenemos que reaccionar ante ello.
¿Conocíais
este cuento? ¿Qué pensáis depende en mayor parte de nosotros?